El cristal del espejo del callejón del gato. Madrid
En su celebérrima obra «Luces de bohemia» don Ramón María del Valle-Inclán definió el esperpento como la visión deformada de la realidad a través de los espejos deformantes instalados en el callejón del gato de Madrid.Esos espejos,uno cóncavo y otro convexo,reproducían una imagen distorsionada de la persona que se miraba en ellos en la que se exageraban los defectos y características principales de ésta, produciendo una reacción de carcajada imparable.
Los espejos han vuelto despues de las obras al callejon del gato, aunque no son los primeros que se colocarón (los originales están guardados en el interior del restaurante dónde estuvierón colgados en su fachada por mucho tiempo), estos vierón pasar la vida de los madrileños y su deformadas imagenes, y seguirán haciendolo sus sustitutos.
Cada vez que paso por el callejón me gusta mirarme, para tener otra perspectiva.
5 comentarios
Jordan Spizikes -
Montse -
Un saludo
Manuela -
Manuela
Montse -
tootels -