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Bitácora en la Ciudad.

Lisboa

Fusión de Fado y Flamenco.

Recuerdo pasear por el barrio de Alfama en Lisboa, una visita al Museo del Fado, en un bar del mismo barrio sonaba una voz joven de mujer, era Mariza. Viaje a Lisboa.

Acaba de grabar con Carlos Saura dos canciones (Primavera y Transparente) para la película Fados, una de ellas con Miguel Poveda.Su concierto en Lisboa para presentar su nuevo disco en directo, fué una apoteosis. A mitad del concierto, Mariza bajó del escenario al enorme patio de butacas del Coliseu dos Recreios y cantó un viejo fado de Morería sin micrófono, como si estuviera en una taberna. Mucha gente lloraba. Sus seguidores adoran tanto su música como su forma de ser, cercana y humilde, y su historia hecha de destino, superación, coraje y evolución.


Mariza " "El Fado es como el flamenco, una piel familiar".

Ráfagas y letras.

Ráfagas y letras.

Desde el cielo las luces de la ciudad me daban la bienvenida , me  parecian acogedoras ...el taxista me sonrio y pareció alegrarse que fuera española en vez de otro pais (aún me pregunto ¿por qué?).

Durante el trayecto las calles me parecian viejas, destartaladas y poco alegres...

Al llegar ví que el edificio era viejo aunque remodelado hace poco,  pero aún  tenia ese olor especial a viejo, húmedo ... salí a cenar. las calles estaban vacias, no se veia a nadie , era temprano, las personas que veia  (hombres todos), andaban solos de un lado para otro de la calle  por haber bebido demasiado alcohol  o hablaban con alguien que ellos si veian y yo no, esa noche pensé que estaba en un extraño lugar, con personas extrañas salida de la misma noche oscura y húmeda.

Al día siguiente todo cambio, la percepción que tenia de la ciudad, recorrí toda la ciudad , sus calles, sus sitios destacados (como cualquier turista), despues de ver algunos sitios , andaba sin rumbo fijo, (me gusta encontrarme las cosas o que me encuentren a mi), caminé hasta antiguos barrios, con sus vetustas casas, el murmullo de la gente que lo habitan es un pequeño submundo de esa gran ciudad, me acordé de los fados, del sentimiento de su canción popular y quise que me encontrase.

Estaba muy cansada  al llegar la noche y me sentia debilitada (aún estaba convaleciente del último virus), me subí en una linea regular que se supone que me llevaria de vuelta, de  vuelta a esa habitación vieja... fué la mejor sensación que tuve, el sonido de los railes chirriando con fuerza acompañado por el sonido que hacia el viejo tranvia por el paso de los años ,  las ventanas abiertas , el viento dandome en la cara , el murmullo de la gente , mientras veía viejas casas grandes , abandonadas , dejadas , me llamo la atención tanto abandono, eran casas grandes, bonitas por sus azulejos , aun en su dejadez el azulejo resaltaba , brillaba en sus fachadas.

Regresé con una bonita sensación , aunque extraña , y el mar ... el mar.

Son ráfagas de pensamiento que recuerdo de un pequeño viaje, letras escritas con recuerdos repentinos y fugaces, en poco tiempo, en mi cotianidad.